Sexismo
Definición del concepto “sexismo” como una rama de la discriminación.

Cuando hablamos de discriminación, la más frecuente y discreta forma es aquella en la que se le da el valor a las personas de acuerdo a su sexo, siempre habiendo uno inferior al otro. El sexismo hace referencia a todas aquellas prácticas y actitudes que promueven el trato exageradamente diferenciado entre hombres y mujeres y va directamente relacionado al género, ya que se asumen características según el rol social impuesto heteronormativamente. Características que son infravaloradas, reforzando estereotipos y obstruyendo la lucha por la igualdad.
Ahora, esto no es algo que afecte exclusivamente a un sexo, sin embargo el lenguaje sexista es más alusivo al sexo femenino en muchos sentidos. El aspecto laboral ha tenido cambios considerables de un tiempo a la fecha, y sin embargo aún hay lugares que solicitan “sólo ingenieros”, por decir algo. ¿Es que hay algún trabajo en la industria que conlleve el uso del pene? Lo dudo mucho. Por experiencia propia, como tecnóloga en máquinas-herramienta, puedo decir que a pesar de ser pocas las graduadas, jamás hubo menor capacidad entre mis compañeros varones y nosotras. Además, agregaría que los comentarios del tipo: “¿cómo te vas a ver con botas de casquillo?” o “Tú deberías hacer algo más delicado”, están completamente fuera de lugar. Somos sexistas en tantas ocasiones, y no nos damos cuenta, que resulta peligroso, ya que de forma casi indetectable esas expresiones sexistas generan inseguridades y miedos en las personas, particularmente mujeres, que las reciben.
Por otro lado, el ser humano no nace sexista, se hace. El medio en el que un niño o niña se desarrolla en sus primeros tres años de vida influyen en el resto de ella, ya que son éstos en los que forjamos nuestro carácter y nuestros principios, aunque no seamos conscientes de ello. Si una niña crece en un ambiente de subordinación y machismo, naturalmente le costará más trabajo deconstruir su mentalidad en un futuro y vivirá con un concepto de auto inferioridad, con respecto a cualquier hombre que entre en su vida. Lo mismo pasa con los niños, aunque en una sociedad machista esto no sea tan notorio. La palabra de los guías de un niño o niña impacta en el concepto que generan de sí mismos y de la forma en que se deben comportar en presencia de otros, es por eso que hay que tener sumo cuidado de nuestra forma de hablar en presencia de los humanitos que formarán el futuro.
Así, pues, ante dicha problemática, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) tiene un documento llamado “Guía para el uso del lenguaje incluyente y no sexista de la CNDH”, expedido desde el año 2016, en el que brinda algunos consejos sobre el uso de un lenguaje apropiado y nos discriminatorio, abarcando el sexismo, la diversidad sexual y la discapacidad. Aquí algunos consejos referentes a nuestro tema:
1. Hacer visible a la mujer. Existe la versión femenina de cada profesión y adjetivo calificativo, entre muchas otras categorías. Úsala.
2. Evita el “masculino genérico”. Esto hace referencia al uso del género masculino como representación de ambos géneros, haciendo parecer que solo ellos cuentan. “Todos estamos de acuerdo” es distinto a “Todas y todos estamos de acuerdo”.
3. “Artículo diferenciado”. Existen sustantivos neutros, pero también existen los artículos. “El estudiante” y “La estudiante” alcanza a marcar una diferencia en el lenguaje.
El cambio en nuestro lenguaje cotidiano, y no pocas veces en la redacción, es un pequeño paso para una mejor convivencia, para visibilizar otras realidades existentes y para evitar caer en conductas discriminatorias, como lo es el sexismo.