La Re de la vida
El cuarto lunar de la última estación se reflejo en el claro De la tibia quinta vacía mano. Ante los gritos desesperados No hubo piedad, De la sien de la poetisa Saltaron los testaferros Cronométricos de lo humano. A ella la señalaron Por el escote la tasajearon, Los reptiles engulleron sus piernas Y su dedo…
El cuarto lunar de la última estación se reflejo en el claro
De la tibia quinta vacía mano.
Ante los gritos desesperados
No hubo piedad,
De la sien de la poetisa
Saltaron los testaferros
Cronométricos de lo humano.
A ella la señalaron
Por el escote la tasajearon,
Los reptiles engulleron sus piernas
Y su dedo lunar clavó la daga.
Azotada ante la deshonra
Sólo escuchaba ladrar a los perros.
Escapó del aforismo
Se tragó la estaca y tiró el algodón, se hizo amiga de Barrabás
Y en el templo del Galileo escupió.
Sin dedo lunar la musa
Sin sombrero rompió el cordón
Contrajo con maestría la quijada
Y saludo a Caín.
Uno a dos de la vida
Ganó la maga aunque ante la vida perdía.
Salió del teatro mágico y se dijo:
Corazón de Beauvoir
Santifica la antimétrica,
Lagarde libérame de los cautiverios,
Ve al último vagón y espérame
Si de él no desciendo
Canta en el Armageddon.
Decadencia de mi feminidad
Alienta a las escamadas a cruzar alguna frontera.
A la profética luciérnaga pídele maná para las iracundas,
Destierro a las almas no nacidas,
Salva la mala memoria
De mi dignidad arrodillada,
Y por si acaso insistiera la mano flagelante
Grita el proverbio 27:15
Sueltala y regalale la inmemoria de la vida.
Al paso de las confesiones
Ya sin tres de diez heridas
Han sanado al dejar al verdugo
Con cientos tercios
De sangre del corazón se ha ahogado
Su voz descarnada.
Recuerda, el jueves llega
Su sombra maligna
A la estación,
Llegará a la séptima avenida
Que lleva el nombre de
La grieta que escribió Doris.
En soliloquio se lo dijo,
Y yo en la arteria izquierda
Con orgullo y con la garganta
Seca por la travesía, vociferé:
Sacude la sombrilla,
¡Sacudela!
Ya no hay tormenta,
Renacimos sin ataúd,
¡Avanzamos, míranos, avanzamos!
No morimos, reencarnamos
Revivimos, resarcimos
No paramos, rescatamos
¡Alma en duelo ya regresamos!
Esta es la Re de la vida
Anda mujer, camina,
No olvides más que a las tres menos cuarto, de la sonrisa de Fantine,
Veremos el amanecer.