¿Qué es la equidad de género?
Es un artículo donde se define el concepto de equidad y se resalta el hecho de que los movimientos feministas no buscan la igualdad, sino la equidad de género.
Uno de los cuestionamientos más comunes por parte de los detractores del movimiento feminista es la supuesta “búsqueda de superioridad” por parte de las mujeres, ya que, entre sus luchas y demandas, no se observa de forma nítida que se persiga el principio de igualdad. Y muy a mi pesar, porque no me gusta darles la razón a nuestros opositores, me queda claro que en efecto no estamos buscando la igualdad. El feminismo no lucha por una de las máximas de la Revolución Francesa, no luchamos por la igualdad, nuestra lucha se enfoca en el principio de la equidad.
Pero, y a todo esto ¿qué es la equidad?
La equidad es un principio de justicia emparentado con la idea de igualdad sustantiva y el reconocimiento de las diferencias sociales. Ambas dimensiones se conjugan para dar origen a un concepto que define la equidad como “una igualdad en las diferencias”[1], entrelazando la referencia a los imperativos éticos que obligan a una sociedad a ocuparse de la desigualdad social desde su contexto, circunstancias y diversidad. Para que, con ello, las personas puedan desarrollar sus capacidades sin importar sus diferencias. La equidad incluye como parte de sus ejes el respeto y la garantía de los derechos humanos, así como la igualdad de oportunidades.

Las políticas de equidad no se limitan a una dimensión de oportunidades de acceso al bienestar material, sino que suponen cambios en la configuración sociocultural de las relaciones de poder. Ello especialmente necesario en el caso de la equidad de género cuyas exigencias suponen cambios profundos en la sociedad, la cultura y el poder para eliminar la discriminación y la opresión en razón de sexo. Además, es importante resaltar que para la equidad de género es de suma relevancia la diversidad de situaciones en que las mujeres se encuentran, contextos diferentes en donde las mujeres se enfrentan a las desigualdades en el acceso a los recursos, el reconocimiento de sus derechos y su ejercicio, entornos que cambian de un país a otro e incluso dentro de una misma nación. Es importante destacar esto porque existe la tendencia de manejar discursos donde se atribuyen a “las mujeres” intereses únicos, cosa completamente alejada de la realidad. Como consecuencia, la lucha por la equidad de género se banaliza al no reconocer su complejidad y diversidad [2].
Para el feminismo, la equidad de género es el pilar para la construcción de un mundo más justo. En donde la igualdad de derechos se pueda convertir en una realidad, pero las condiciones de acceso a oportunidades sean distribuidas entre todas las personas acorde a sus diferencias. La igualdad es un valor superior que apela al estatuto jurídico de las mujeres y el principio de no discriminación basada en la diferencia sexual. En tanto que la equidad es una medida más bien dirigida a cubrir los déficits históricos y sociales de las desigualdades en razón de género.
[1] Instituto Nacional de las Mujeres. Glosario de género. INMUJERES. México, 2007.
[2] Instituto Nacional de las Mujeres. Glosario de género. INMUJERES. México, 2007.