Días de aborto y covid
En medio de una pandemia que nos obligó a un confinamiento social, ¿cómo se presenta un aborto, qué elementos agrega esta clausura, esta reclusión, al ya de por sí trauma del parto no realizado?
Autora: Bianka Verduzco
Yo aborté durante la pandemia del coronavirus,
En mi cuarto, en soledad, con temor.
En la cuarentena aborté hasta el corazón,
Encerrada, entre escalofríos, diarrea y vómitos,
Expulsé placenta, sangre, coágulos y vida.
Yo aborté con tristeza y con dolor,
No tuve que ir al penal,
No tuve cárcel
pero sí encierro.
No tuve condena
pero sí la contingencia.
Encerrada,
Encerrada,
Encerrada.
Sangraba,
Sangraba,
Sangraba.
No hay trabajo,
No hay papel sanitario,
No hay ganas de vivir.
No paro de sangrar,
Un día
Tras otro
Tras otro,
Tras otro.
Toallas y más toallas.
La ciudad colapsa mientras yo aborto,
No puedo salir, no puedo comprar papel.
No hay toallas sanitarias,
No hay dinero,
No hay trabajo,
No hay vida.
Para pasar el dolor me siento en una silla mecedora,
Aguanto,
Aguanto,
Aguanto lágrimas.
Aborto, he abortado,
Aborté durante la contingencia,
La nueva cárcel temporal de la sociedad que no respeta clase social.
Le ruego a las diosas,
Le ruego a Tonanzin,
A la Virgen de Guadalupe,
A Coatlicue y a todas mis edades,
Que cese el dolor,
Que pare la sangre,
Que las mujeres que abortaron en esta cuarentena estén bien,
Que no sufran,
Que no lloren.
Su dolor es mi dolor,
Su feto es mi feto,
Su sentir es mi sentir.