Día de las muertas
Tras la pandemia, la violencia intrafamiliar ha aumentado y, con esto, las cifras de los feminicidios. No es casualidad que de un tiempo para acá las marchas por mujeres desaparecidas tengan tantas participantes.
Nuestro país es reconocido por sus muchas tradiciones, por la alegría de la gente y por la forma en que se aborda el tema de la muerte. Personas de todo el mundo desean o han venido a presenciar el maravilloso encuentro folclórico que se celebra cada inicio del mes de noviembre. El día de muertos es una celebración prehispánica en la que se festeja la trascendencia, por medio de altares, ofrendas y tapetes de flores que simbolizan la visita de los muertos al mundo de los vivos. Esta fiesta ha cautivado al mundo, convirtiendo nuestras costumbres en algo poético. Escribía Octavio Paz que: “Nuestro culto a la muerte es el culto a la vida, del mismo modo que el amor que es hambre de vida es anhelo de muerte”[1]. Sin embargo, al tiempo que se dan estas celebraciones, los muertos de nuestro país aumentan en cifras exageradas, como si al país le preocupara que no hubiera muertos para celebrar. Tras la pandemia, la violencia intrafamiliar ha aumentado y, con esto, las cifras de los feminicidios. No es casualidad que de un tiempo para acá las marchas por mujeres desaparecidas tengan tantas participantes.

Se estima que en los primeros 5 meses de este año, los casos de feminicidios incrementaron un 7.1%, con respecto al mismo periodo del año pasado: 423 mujeres fueron asesinadas por motivos de género, mientras que las violaciones aumentaron un 30%. Se estima que el 57.4% de los casos ocurrieron en 8 entidades federativas: Morelos, Sonora, Quintana Roo, Colima, Jalisco, Sinaloa, San Luis Potosí y Chiapas, mientras que un 8% de ellos ha tenido lugar en solo cinco ciudades: Culiacán, Tijuana, Juárez, Guadalajara y Monterrey.
Fue agosto del 2021 el mes que rompió el récord, teniendo un total de 107 feminicidios en solo 31 días, siendo esta la cifra más alta desde diciembre del 2018 (98 feminicidios), teniendo al 50.4% de los casos concentrados en 6 entidades: Guanajuato, Baja California, Michoacán, Estado de México, Chihuahua y Jalisco. Sin embargo, consideremos que las cifras no responden completamente a nuestra realidad, ya que el 90% de los delitos que ocurren no se denuncian.
Ponerle atención a estas cifras ya no basta, es necesario alzar la voz al respecto, hacer llegar esta información a todo aquel que quiera saberlo, y tal vez, hacer un día especial para todas las hermanas que quieran regresar a casa una vez más, para que ya no tengamos que decir: ¡Basta de muertas!
[1] Octavio Paz. El laberinto de la soledad. México, FCE, 2010, p. 87.