De las maternidades
Las hay fervorosas Acompañadas de guirnaldas Pacíficas, pacientes Dicen que abnegadas. Las hay amorosas Indulgentes a la travesura Las hay intransigentes Incorruptibles de alma Duras de caparazón E inmensas en el corazón. Las hay en la sierra Comiendo una tortilla Repartida generosamente En la mesa donde hay sal sin pan. Las he visto en la…
Las hay fervorosas
Acompañadas de guirnaldas
Pacíficas, pacientes
Dicen que abnegadas.
Las hay amorosas
Indulgentes a la travesura
Las hay intransigentes
Incorruptibles de alma
Duras de caparazón
E inmensas en el corazón.
Las hay en la sierra
Comiendo una tortilla
Repartida generosamente
En la mesa donde hay sal sin pan.
Las he visto en la selva
Con pasamontañas
Rifle en la espalda
Inalcanzables guerreras
Que violadas engendraron
A los piececitos que arrullan.
Las hay en el asfalto
En la urbe gris callada
Las encontré fugaces, álgidas
Fugaces en memoria
Mujeres que reparten latidos
En sus pasiones y ocupaciones
Con los herederos de sus ojos.
Las hay en el desierto,
En la montaña con pies rápidos y ágiles
Abrazas con tus lazos en el tiempo
A la tierna madre tierra.
Las hallé resignadas en ellas
No hubo elección de serlo
Se impuso a su elección
La autoridad del macho.
Las hay llorando por el dolor
De su vientre que a otro
Sin remordimiento de pena
A otro con malicia asesinó.
Las hay cantando, creando coplas
Cantando bienaventuranzas
Pintando con amor esperanzas
De tiempo compartido.
Hay sonámbulas, rotas
En el limbo de desesperación
A ellas les arrebataron
Del seno a sus hijos,
Las han matado
Piden justicia para sus muertos .
Yo conozco a varias
A las comprendidas
Y a las incomprendidas
A las señaladas
A las infames
Por ser poco maternales.
Conozco a las que se despidieron
Prematuramente de su sangre
Para ellas no calma el dolor
De sus karmas ancestrales.
Del universo de mujeres
Las que me maternaron
Son mi eterno todo
A las mujeres de mi siglo
Les debo una maternidad libre,
A ellas, a todas
La libertad será nuestra.