Cuerpo de mujer: peligro de muerte
Rita Segato, en su obra La guerra contra las mujeres, analiza el caso de los feminicidios en Ciudad Juárez, Chihuahua.
El feminicidio y la violencia de género en América Latina son dos de los principales temas que Rita Segato analiza a lo largo de su obra. Para esta sección del blog —Plumas subversivas— les presento una de las principales obras de Segato: La guerra contra las mujeres, publicada en Buenos Aires, Argentina, por la Editorial Prometeo, hace apenas algunos años.
En el libro se analiza el caso de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, Chihuahua, uno de los fantasmas del México contemporáneo. Para estudiar el caso, Rita Segato incorporó elementos de la pedagogía patriarcal, las pedagogías de la crueldad y el centralismo estatal de la cuestión de género.

Ciudad Juárez está cubierta por una sombra siniestra y de miedo, según la descripción que Segato documentó. Aquel es el sitio de los enigmáticos crímenes contra las mujeres planeados y ejecutados con exceso de crueldad. Pero, más allá de la perplejidad que causa la descripción de la ciudad, la ruta interpretativa que expone Segato se funda en los crímenes de lo que ella llama un Segundo Estado. Esos crímenes son efectos de la incidencia del manejo de la economía en el desarrollo del espacio público, impulsado por el sistema patriarcal.
La posición fronteriza de Cd. Juárez es clave en el estudio de Segato. Los crímenes maquinados con crueldad y ausencia del estado de derecho se relacionan con el desarrollo de la economía neoliberal, la desregulación de la actividad de los sujetos, las irregulares prácticas de los ministerios públicos y el desempeño mediático del periodismo local.
La criminalidad por razones de género se construye con base en la crueldad de la costumbre patriarcal y se legitima por la falta de efectividad de las garantías judiciales y el debido proceso legal. A partir de este contexto, Segato describe la impunidad mexicana con tres elementos: la falta de acusados convincentes para la opinión pública, la ausencia de líneas de investigación consistentes y el círculo de repetición sin fin de este tipo de crímenes.
Otro enfoque que no puede pasar inadvertido es la revictimización de las mujeres involucradas en los crímenes. En este enfoque influyen los señalamientos que, por costumbre discursiva, se atribuye a las mujeres, aduciendo que “debe haber una razón”, y es así como se crea un discurso público y mediático donde resulta ahora que las mujeres asesinadas pasan a ser las culpables de su propia muerte.
La guerra contra las mujeres es el contenedor de diversos textos que revisten la crítica de Segato a los sistemas patriarcales y crueles del Estado. No sólo ha ocurrido en Ciudad Juárez, son muchos territorios cubiertos por la sombra de la crueldad y la criminalidad: territorios en donde tener cuerpo de mujer es sinónimo de una muerte segura.
No pueden dejar de leer este libro que invita, no sólo a la reflexión y al análisis de los feminicidios en América Latina, sino también a las implicaciones jurídicas y a la responsabilidad —o irresponsabilidad— del Estado en la seguridad poblacional y la impartición de justicia.