Crónica de un abuso inesperado
Crónica de un hecho noticioso en donde se relata el abuso contra una menor de edad.
25 de marzo del 2022.
La noticia circula en las redes sociales. Las publicaciones de distintos periódicos son compartidas y llenadas con comentarios. Cuando veo el titular siento una presión en el pecho, ligera pero presente: “Maestra feminista viola niña de kínder privado en Cd. Juárez”. Dentro del reportaje, aparecen nombres, fotografías y perfiles de redes sociales de dos mujeres, quienes fueron detenidas y acusadas de sedar y tocar continuamente a una pequeña de 4 años durante los periodos de descanso en el kinder en el que asistía. Según la nota, la niña relató a su mamá que era llevada a una habitación dentro de la escuela, donde después de quitarle la ropa, ella sentía mucho sueño, se quedaba dormida, y por lo tanto no podía recordar más al respecto, pero al despertar sentía mucho dolor en ciertas zonas del cuerpo.

La seriedad de la situación es alarmante y me llena de impotencia, y sin embargo la nota logra empeorar: “La presunta responsable publicó en sus redes su participación en la marcha del #8M”. A continuación, se muestran imágenes de ella, sosteniendo pancartas en mitad de una avenida concurrida, con un pañuelo morado atado al cuello. Inmediatamente cierro la pestaña y entro a los comentarios, preparándome para lo que estoy a punto de leer. La indignación y el odio se apila en cada comentario, y no falta el hombre “gracioso” que solicita “clases particulares”. Por aquí y por allá se opina respecto a su pancarta feminista, la tachan de hipócrita, señalan la doble moral, etc. Hay generalizaciones indiscriminadas. Alguno que otro comentario señala que el abuso infantil no es cuestión de sexo sino de mentalidad. En fin, internet es una bomba infinita que estalla continuamente. Deliberadamente se opina respecto a una situación que va más allá de si a estas mujeres se les puede considerar feministas, y pareciera que casi se ignora el verdadero problema: ¿qué pasó con esa niña? ¿Hasta donde le va a afectar esto en su futuro? ¿Qué tan seguido pasa esto sin que alguien se entere? Al menos en el año 2018, el abuso infantil documentado y publicado en paginas Web del país subió un 32%, del cual buena parte se vincula a situaciones en las instituciones educativas. Por otro lado, desde el inicio de la pandemia, el abuso infantil se incrementó otro tanto, sumándose a la estadística de violencia intrafamiliar. Una situación que, sin lugar a dudas, urge discutir e implementar medidas para evitar su repetición.
29 de marzo del 2022.
Las autoridades tomaron cartas en el asunto. Ambas mujeres están detenidas y esperando a ser juzgadas. La abuela y la madre de la niña entraron en su defensa y aunque las pruebas no eran las suficientes, siguieron adelante con la acusación de delito sexual. La prensa ha actualizado la noticia con cada minuto y cada avance nuevo, pero internet no lo siguió igual. Pareciera que el simple hecho de la encarcelación de estás mujeres fuera suficiente para que la gente pudiera vivir en paz. No hay más sobre la niña, sobre el final de la situación, sobre las medidas a tomar en este tipo de casos. Pasó a ser un cotilleo más, ignorado como cualquier otro abuso reportado en el país.
No hay noticias nuevas. La discusión en internet se quedó atrás, como se quedó atrás la infancia y la inocencia de la pequeña.