Alza la Copa
Los brindis no sólo son para festejar, también para hacernos conscientes de que estamos, de que vivimos, de que somos.
Por esas noches de vela y jazz
Por esas palabras que descomen el alma
Por esos espasmos de dentro
Por esos silencios de fuera
Por el olor a lavanda, por los mosquitos y el letargo
Por la nota carraspeada que se canta con melancolía de más
Por las luces en la distancia, por el sudor de la espalda
Por estas pobres ganas de llorar
Por las historias a medias; por las vidas a medias
Por lo que tragamos, por lo que se aguanta y desparrama también
Por esta noche de farol y pianos sordos, por lo que se asume, pero desgarra
Por lo que se vive y canta
Por lo que se muere y reza
Por lo que esperas
Por lo que desesperas
Brindemos.